La crisis del Mar Rojo y su salida rumbo hacia Asia desde el Mediterráneo, es una ruta por la que pasa el 12% del comercio mundial y desde los conflictos especialmente en el estrecho de Bab el-Mandeb y el Golfo de Adén, está teniendo un impacto significativo en las empresas de logística. Los proveedores de materias primas y las cadenas de suministro se están viendo afectados debido a los ataques a los barcos en el Mar Rojo, lo que ha llevado a retrasos en la entrega de mercancías y ha aumentado los costos de transporte, lo que afecta la producción y las operaciones de dichas empresas.

Esta crisis ha obligado a las empresas a buscar rutas alternativas para evitar los ataques y garantizar la seguridad de sus envíos. Algunas compañías navieras han redirigido sus rutas por Sudáfrica para evitar los ataques en Yemen, sin embargo, estos desvíos han aumentado los costos de transporte marítimo disparándose en más de un 70% desde el inicio de la crisis. 

Esta situación está afectando a las empresas de logística en el mundo, provocando retrasos en la entrega de mercancías, aumentos en los costos de transporte y falta de materias primas esenciales para algunas industrias.