Este 2024 será de grandes desafíos para la vía interoceánica debido a la escasez de agua, puesto que las navieras enfrentan la sequía más severa que ha experimentado el Canal de Panamá en medio siglo, por lo que están gestionando medidas para evitar retrasos en los itinerarios y cadena logística de las cargas. La sequía ha tenido un grave impacto en los buques portacontenedores al imponer límites de calado que cuestionan las asignaciones de espacio y peso. Además, el tránsito diario de buques se ha limitado a un número específico por día, lo que representa un reto para transitar a tiempo por el Canal.
Alguna de las soluciones que han presentado las navieras ante esta situación:
Los buques que antes usaban esta ruta, ahora omitirán el Canal de Panamá y utilizarán un “puente terrestre” que dispone de un ferrocarril para transportar carga a través de los 80 kilómetros de Panamá hacia el otro lado. Esto crea dos circuitos separados, uno en el Atlántico y otro en el Pacífico.
Los buques del Pacífico harán escala en Balboa, Panamá, para dejar carga con destino a América Latina y América del Norte y a su vez, recoger carga con destino a Australia y Nueva Zelanda.
Los buques del Atlántico girarán en Manzanillo, Panamá, para dejar carga con destino a Australia y Nueva Zelanda y recoger carga con destino a América Latina y América del Norte.
Debido a esto, las navieras están implementando el recargo del Canal de Panamá, siendo una estrategia que responde a la necesidad de asignar precios mediante las fuerzas del mercado, sin buscar maximizar ingresos de manera intencionada.
Recordemos además, que la importancia y compromiso del canal de Panamá es mantener la ruta ecológica y sustentable, a pesar de los desafíos operativos. Por lo que, ante la posibilidad de nuevas restricciones, estas se notificarán con al menos un mes de antelación. No obstante, se prevé un mayor flujo de buques a partir de mayo, cuando se espera el inicio de la temporada de lluvias.
Contáctanos